“La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse.” Roger Martin du Gard
Era
extraño despertar cada mañana después de llorar por tu ausencia, con los ojos hinchados
y las ojeras aún más marcadas a causa de no haber dormido y aun peor era
escuchar a mi madre preguntando por ti y tener que mentirle para evitar
escuchar el ya tan famoso ¡Te lo dije!
He
escuchado a más de uno decir que cambie en el trascurso de los últimos meses,
pero… ¿En verdad cambie? ¿O son ellos los que se han quedado estancados con la
imagen de lo que alguna vez fui? La verdad es que no lo sé y te confieso que me
gustaría saberlo, encontrar respuestas a todas esas preguntas que se acumulan día
con día, volver a encontrar el camino a casa y no llorar hasta con las películas
para niños.
Me
frustrar el no encontrar respuestas y más aún ¡ME FRUSTRA QUE NADIE PUEDA
ENTENDER! Tal vez es porque nadie pudo entender el lazo que tú y yo teníamos,
bueno o malo pero ¡NUESTRO! Cada palabra, manías, costumbres, películas,
canciones, peleas y reconciliaciones.
Muchas veces
escuche decir que era una tonta por permitirte herirme tanto, pero igual que tú
a mí, yo también te cause mucho daño y ahora es a mí a quien le oca reconocerlo,
tal vez tragarme mi gran e inmenso orgullo y pedir perdón, aun sabiendo que
todo está roto: promesas, sueños, recuerdos, ¡TODO ESTA ROTO! ¿Hasta tú y yo?
¿O solo yo? ¡Ya vez! Las preguntas siguen acumulándose y las respuestas tan
solo no llegan.
Quizás algún
día sepas que hay una novela que lleva nuestra huella, una novela que cuenta “nuestra
historia! Y ese día ¡tal vez, solo tal vez! yo encuentre las respuestas que he
buscado todo este tiempo.
Betzaida Santiago
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